Buscar en nuestro sitio web

La historia de Gary: varicoceles

Un procedimiento mínimamente invasivo de 30 minutos permite a un hombre que sufría varicoceles dolorosos volver a tener un estilo de vida activo y sin dolor

En 2009, a los 33 años, Gary S. comenzó a sentir un fuerte malestar en el testículo izquierdo. A pesar de su reticencia a buscar atención médica, el dolor lo llevó a consultar a un urólogo en Tampa. El diagnóstico reveló varicocele, una afección relativamente común que afecta aproximadamente al 10 por ciento de los hombres jóvenes, generalmente durante la segunda o tercera década de vida.

Los varicoceles se manifiestan como dolor e hinchazón en los testículos, causados ​​por vasos sanguíneos enredados y válvulas débiles y defectuosas en el escroto, lo que provoca la acumulación de sangre. Si bien algunos varicoceles pueden ser asintomáticos e inofensivos, otros pueden causar dolor, atrofia testicular o bajo recuento de espermatozoides, lo que conduce a problemas de fertilidad.

El urólogo le informó a Gary que su varicocele no era grave y le recomendó ropa interior de apoyo, Advil y hielo según fuera necesario, descartando la necesidad de procedimientos quirúrgicos o mínimamente invasivos en su caso.

Gary, un corredor apasionado, entusiasta de las artes marciales y participante de triatlón, tuvo que abandonar su estilo de vida activo debido a un dolor insoportable. Trabajar como contratista en el calor de Florida agravó su malestar. En junio de 2014, decidido a encontrar una solución, Gary investigó sobre los varicoceles y descubrió al Dr. William Julien, director médico de South Florida Vascular Associates (SFVA), conocido por realizar embolización de varicoceles, un procedimiento mínimamente invasivo.

La cirugía tradicional de varicocele implica que un urólogo realice una cirugía abierta en un hospital, que requiere anestesia general, una incisión por encima del escroto y sutura de las venas testiculares. La recuperación puede llevar de dos a tres semanas. Sin embargo, Gary optó por la embolización de varicocele, un procedimiento ambulatorio de 30 minutos realizado por el Dr. Julien en SFVA. El procedimiento implica insertar un catéter en la vena femoral en la ingle, guiarlo hasta el varicocele mediante imágenes de rayos X y sellar el varicocele con pequeñas espirales de metal y medicamentos para disminuir el flujo sanguíneo.

Dos semanas después de la embolización del varicocele, Gary experimentó un resultado exitoso. “La cirugía fue fácil y el personal de South Florida Vascular Associates es maravilloso. Finalmente puedo volver a disfrutar de mi vida”, dice Gary. Libre de dolor, ahora da largos paseos por la playa, ha reanudado su rutina de ejercicios y tiene la esperanza de volver a correr. Gary recomienda enfáticamente este procedimiento a quienes sufren dolor testicular relacionado con varicoceles, y enfatiza la importancia de buscar ayuda lo antes posible.