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- Un tratamiento de última generación para el dolor de rodilla
- Comprender el dolor de rodilla
- ¿Quién es candidato para la embolización de varicocele?
- El procedimiento de embolización del varicocele
- Testimonio de un paciente real
- Causas y factores de riesgo de la osteoartritis
- Beneficios sobre otras opciones para aliviar el dolor de rodilla
- Solicita una consulta
- Los síntomas de la osteoartritis
- El procedimiento de embolización de la arteria genicular
- Cuidados posteriores a la embolización de la arteria genicular
Un tratamiento de última generación para el dolor de rodilla
La GAE representa el último avance en radiología intervencionista: un enfoque altamente específico que bloquea las pequeñas arterias que alimentan la inflamación en la articulación de la rodilla. A diferencia de la cirugía de reemplazo articular u otros procedimientos agresivos, la GAE no requiere hospitalización, ni puntos de sutura, y su tiempo de recuperación es mínimo. En South Florida Vascular Associates, nuestros radiólogos intervencionistas certificados realizan este tratamiento avanzado en un entorno ambulatorio tranquilo y cómodo.
Comprender el dolor de rodilla
La osteoartritis es la causa más común de dolor crónico de rodilla, especialmente en adultos mayores de 50 años. Esta enfermedad articular degenerativa deteriora el cartílago que amortigua la rodilla, lo que provoca dolor, hinchazón, rigidez y reducción de la movilidad. Con el tiempo, la inflamación aumenta a medida que el cuerpo envía más sangre a la zona afectada a través de las arterias geniculares, pero la artrosis genicular actúa reduciendo este flujo sanguíneo anormal para atacar el problema desde su origen.
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RESERVAR UNA CITA¿Quién es candidato para la embolización de varicocele?
Los hombres con varicoceles que causan dolor e hinchazón pueden beneficiarse de este procedimiento. Para obtener más información sobre si es candidato y si este procedimiento es adecuado para usted, programe una consulta con su médico.
El procedimiento de embolización del varicocele
Para comenzar la embolización del varicocele, se anestesia la zona a tratar para garantizar su comodidad. Se inserta un pequeño tubo en la vena femoral de la ingle o en una vena del cuello a través de una incisión muy pequeña en la piel (aproximadamente del tamaño de la mina de un lápiz).
A continuación, se introduce sin dolor un tubo pequeño y delgado llamado catéter mediante imágenes de rayos X hasta el abdomen y la vena del varicocele. La vena se cierra intencionalmente taponándola con pequeñas espirales de metal y un medicamento especial (el mismo medicamento que se inyecta en las venas varicosas de las piernas). El procedimiento de embolización demora aproximadamente 30 minutos.
Causas y factores de riesgo de la osteoartritis
La osteoartritis (OA) se desarrolla gradualmente con el tiempo y se ve influenciada por una combinación de factores mecánicos, biológicos y relacionados con el estilo de vida. Si bien el desgaste del cartílago articular es un factor clave, otros factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar dolor de rodilla relacionado con la osteoartritis. Estos incluyen:
- Años: El riesgo de padecer osteoartritis aumenta significativamente en personas mayores de 50 años, ya que el cartílago se desgasta naturalmente con la edad.
- Lesión o traumatismo articular: Las lesiones previas en la rodilla, ya sea por deportes, accidentes o cirugía, pueden acelerar la degeneración del cartílago.
- Estrés repetitivo: Las ocupaciones que imponen una tensión repetida sobre las rodillas, como levantar objetos pesados, arrodillarse o practicar deportes de alto impacto, contribuyen al daño de las articulaciones con el tiempo.
- Obesidad: El exceso de peso corporal ejerce una presión adicional sobre las articulaciones que soportan el peso, en particular las rodillas.
- Historia familiar: Las personas con antecedentes familiares de osteoartritis pueden ser más propensas a desarrollar la enfermedad.
- Estilo de vida sedentario: La falta de actividad física puede debilitar los músculos que sostienen las articulaciones, reduciendo la estabilidad articular y acelerando el deterioro del cartílago.
Si bien los tratamientos conservadores, como la fisioterapia, las inyecciones y los medicamentos, pueden ofrecer un alivio temporal de los síntomas, a menudo no abordan la inflamación vascular subyacente que alimenta el dolor crónico de rodilla.
Beneficios sobre otras opciones para aliviar el dolor de rodilla
La embolización de la arteria genicular (EAG) es una solución mínimamente invasiva y altamente efectiva para el tratamiento del dolor intenso de rodilla causado por la osteoartritis. A diferencia de las opciones quirúrgicas tradicionales, la EAG solo requiere la inserción de un pequeño catéter y se realiza bajo anestesia local con sedación ligera. No requiere incisiones grandes, anestesia general ni hospitalizaciones prolongadas, lo que la convierte en una opción ideal para pacientes que buscan un alivio más rápido y seguro. La EAG suele ser una opción más atractiva en comparación con procedimientos más invasivos como:
- Knee Replacement Surgery
- La artroscopia de rodilla
- Ablación por radiofrecuencia
- Inyecciones intraarticulares de esteroides
- Inyecciones de ácido hialurónico en la rodilla
Muchos tratamientos quirúrgicos implican un tiempo de recuperación significativo, mayor riesgo de complicaciones y la posibilidad de cambios articulares permanentes. En cambio, la GAE preserva la estructura natural de la rodilla y permite una reincorporación más rápida a la actividad normal. Es una alternativa ambulatoria segura que puede mejorar significativamente la calidad de vida sin comprometer la integridad articular.
Solicita una consulta
No permita que un dolor de rodilla debilitante limite su estilo de vida. Ya sea que lo haya intentado todo o que apenas esté buscando respuestas, la embolización de la arteria genicular puede ser la solución que necesita. Contacte hoy mismo con South Florida Vascular Associates para programar su consulta y dar el primer paso hacia un alivio duradero del dolor.
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Los síntomas de la osteoartritis
La osteoartritis (OA) de rodilla se produce cuando el cartílago protector de la articulación se desgasta gradualmente, lo que provoca inflamación, reducción de la movilidad y dolor. A medida que la afección progresa, los huesos pueden empezar a rozarse, lo que aumenta aún más las molestias y el daño articular. Usted podría ser candidato para la embolización de la arteria genicular (EAG) si la osteoartritis de rodilla causa síntomas persistentes y molestos como:
- Dolor de rodilla persistente o que empeora
- Rigidez o hinchazón, especialmente después del descanso o por la mañana.
- Dificultad para caminar, agacharse o subir escaleras
- Una sensación de crujido o rechinamiento dentro de la articulación
- Dolor que se intensifica después de la actividad física
- Rango de movimiento reducido en la rodilla.
El procedimiento de embolización de la arteria genicular
La GAE se realiza en el consultorio con anestesia local y sedación ligera, lo que la convierte en una experiencia cómoda y de bajo riesgo para la mayoría de los pacientes. Durante el procedimiento, se inserta un pequeño catéter a través de una pequeña punción en la ingle o el pie. Mediante tecnología de imagen avanzada, el médico guía cuidadosamente el catéter hasta las arterias geniculares que irrigan las zonas inflamadas de la rodilla. Una vez colocado, se inyectan diminutas partículas para bloquear estos vasos sanguíneos anormales, reduciendo eficazmente el flujo sanguíneo al tejido inflamado. Este proceso ayuda a aliviar el dolor y a mejorar la función articular con el tiempo. El procedimiento completo suele durar solo entre 60 y 90 minutos, y los pacientes regresan a casa el mismo día.
Cuidados posteriores a la embolización de la arteria genicular
Tras el procedimiento, los pacientes retoman sus actividades normales en tan solo unos días. Es posible que se presenten algunas molestias leves o hematomas en el lugar de inserción del catéter, pero generalmente desaparecen rápidamente. El alivio del dolor suele comenzar en cuestión de días o semanas, con una mejoría continua durante uno a tres meses a medida que disminuye la inflamación. No se requiere fisioterapia, aunque mantenerse activo puede ayudar a mejorar y mantener los resultados.